Cuando piensas en una persona creativa, probablemente te vendrá a la mente un pintor, un compositor o un escritor. Rara vez asociamos la creatividad con un ejecutivo que reestructura una compañía, un doctor que resuelve un misterio médico o una madre que desarrolla un método para parar las pataletas de su hijo rápidamente. El pensamiento creativo es una cualidad que muchos tienen, y está asociada a la originalidad, la flexibilidad, la solución de problemas, la innovación, la exploración, la autoestima y la motivación.
Tu bebé no nace con o sin creatividad. La creatividad puede cultivarse y puedes comenzar hoy mismo. A continuación te diremos algunas formas de hacerlo:
- Permite Mucho Juego Libre Desestructurado
Las clases para bebés, los grupos de ejercicio con bebés y las reuniones de juego son actividades típicas en la vida moderna. Como mamá primeriza, especialmente si estás en casa con tu bebé, ¡estas actividades pueden ser vitales para mantenerte cuerda! Sin embargo, fácilmente puedes terminar sobrecargando tu agenda. Reservar espacio para el juego libre y el arte es crucial para el desarrollo creativo, porque la creatividad florece cuando los niños tienen la libertad para explorar y probar cosas nuevas y diferentes.
Aunque interactuar con tu bebé de formas significativas es el aspecto más importante de su desarrollo, darle tiempo para que juegue solo también tiene beneficios. Sin dejar de observar a tu bebé para garantizar su seguridad, intenta dejarlo libre para que fije su atención en cosas que le interesan. En los primeros meses de vida, puedes ponerlo boca abajo y colocar varios objetos a su alrededor. A medida que vaya ganando movilidad, disfrutará recorrer la casa y encontrar nuevas cosas con qué jugar –normalmente objetos cotidianos, como los cordones de tus zapatos o cajas de cartón.
Nota sobre el juego simbólico: Cuando tu bebé tenga alrededor de 18 meses, su imaginación va a florecer ya que estará listo para iniciarse en el emocionante mundo del juego simbólico. Algunos estudios muestran que este juego está directamente ligado a la capacidad futura del niño para pensar creativamente, por esta razón estimular este tipo de juego es clave.
- Crea Juguetes con Objetos Cotidianos
Además de tus zapatos, a tu bebé le va a encantar golpear una caja de cartón con una cuchara de palo, o sacudir una maraca hecha con una botella plástica desocupada llena de fríjoles secos. Cualquier padre experimentado te puede confirmar que los muebles de la cocina donde guardas ollas y contenedores son el paraíso para los bebés. Seguramente hará un desorden descomunal en el suelo de la cocina, pero apilar, encajar y resolver problemas (qué tapa encaja bien con qué envase y cómo la pongo) es un buen combustible para su creatividad.
- Permite que tu Bebé “Se Equivoque” Jugando con Cosas
Puede ser que veas a tu bebé sosteniendo una cuchara contra el pie de un oso de peluche pretendiendo que lo alimenta, o que voltee un carrito y lo deslice por el suelo sobre su techo. En lugar de corregirlo, intenta decirle algo como: ¡Ay, tu oso tiene una boca en su pie! Esto lo estimulará a pensar de forma innovadora, lo cual es una de las características fundamentales del pensamiento creativo.
- Errar es Parte del Proceso
Mientras aprende a dominar diferentes tareas, tu bebé fallará varias veces. Bien sea mientras intenta armar una torre de cubos o (más adelante) aprende a escribir las letras del abecedario, enséñale que los errores son una parte normal del proceso de aprendizaje. La creatividad requiere tomar riesgos, y varios estudios muestran que los niños que tienen miedo de fallar toman menos riesgos.
- Exponlo a Varios Tipos de Estímulos Sensoriales
Fomenta la toma de riesgo creativa, permitiendo que tu bebé se ensucie durante el juego y las actividades artísticas. Estimula sus sentidos sacándolo frecuentemente para exponerlo a la luz, sombras, cambios de temperatura y texturas varias no comunes dentro de tu casa.
Ahora más que nunca, es importante que fomentes la creatividad de tu bebé desde su nacimiento. Un estudio reciente muestra que la creatividad ha disminuido desde 1990. El autor del estudio, Kyung-Hee Kim, sugiere que esto puede ser el resultado de varios factores como la asignación estricta de roles por género, el exceso de estructura y no reservarle a los niños un tiempo y espacio para liberar su energía creativa. Recuerda que todos los bebés tienen la capacidad de ser creativos, permítele al tuyo explorar y experimentar tanto como le sea posible (especialmente si se ensucia en el proceso).